Prohibido Olvidar

21 12 2012

Estaba en un cuarto de urgencias, luego que me enviaran de la escuela por sospechar que tenía apendicitis. El dolor era intenso y yo estaba en un cuarto frío que alojaba a otros pacientes esperando ser atendidos.

Mientras conciliaba el sueño jamás imaginé lo que en horas nos sucedería… No eran fuegos artificiales, ni gritos para animar a alguien. Eran bombas que se escuchaban caer cerca de donde nos encontrábamos.
20 de Diciembre de 1989, media noche. Como olvidar ese día. Nos trasladaron de la sala de emergencia en sillas de Just Cause US-Invasionrueda mientras iban llegando los primeros policías heridos que apuntaban hacia nosotros con sus armas para solicitarnos el lugar. Rápidamente mientras nos trasladaban de un edificio a otro, podiamos ver los helicopteros, y las luces de los láseres que iluminaban el cielo. Estados Unidos había invadido Panamá. 21 años de dictadura bajo la opresión y mando de un general que no estaba dispuesto a entregarse.
Prohibido Olvidar… son las palabras que más podemos pensar los que de primera mano vivimos aquellos momentos de terror.  Pero justo hoy leyendo mi Biblia me encontré con un versículo «Hagamos memoria de las maravillas que nuestro Dios ha realizado; recordemos sus milagros y los mandamientos que nos dio.» – Salmos 105:5  y pude recordar que en medio de las circunstancias en la que nos encontrábamos Dios cuidó de mi familia y de mi.

*Nosotros víviamos en zona canalera y el 20 de Diciembre se cortaron las líenas telefónicas. Se perdió todo tipo de comunicación en esa área, y gracias a que «supuestamente» tenía apendicitis ese día no regresamos a casa. Por lo cual al día siguiente que me dieron salida después de no tener nada, pudimos quedarnos donde mis abuelos donde si había comunicación y pudimos hablar con papá que estaba en México preocupado por nosotros, para decirle que estabamos bien.

*Mis hermanos estaban en casa de una tía, donde fue una de las áreas más atacadas, y mami fue junto con un tío pese al peligro a buscarlos para estar todos juntos. Al regresar con mis hermanos unos militares estadounidenses les apuntaron con una bazuca, mami sacó un pañuelo desechable de kleenex amarillo, lo agitó en forma de paz, los dejaron seguir y llegaron sanos y salvo a casa de mis abuelos.

*Los super estaban cerrados, y comenzó lo que fue el famoso saqueo de la epoca, era impresionante ver personas caminar con carretillas llenas de todo lo que uno se pueda imaginar. En mi mente pensé, quizás no está mal que robemos comida, igual no la podemos comprar y nos moriremos de hambre. A lo cual mi abuelo nos dijo que a ninguno se nos ocurriera robar ni siquiera un pan y nos recordó que en todo momento Dios era nuestra provisión. Y así fue, cada día Él nos proveyó y tuvimos que comer.

*Nos unió como familia. Ya que todos estabamos donde mis abuelos, cada noche teníamos devocionales, cántabamos alabanzas a Dios, leíamos la Biblia, y compartíamos lo que había sido bueno ese día y agradecidos con Dios porque aun teníamos vida.

Vivimos momentos difíciles, fueron momentos de incertidumbre, de miedo,  pero también fueron momentos donde vimos una vez más la mano de Dios obrar.. y eso.. eso también está prohibido olvidar.

Para los que no vivieron esta fecha.. aquí les comparto un video que encontré en youtube.com de parte de lo que vivimos en esa época.