Antes de que tuviera a Samba (mi mascota) odiaba a los perros. De niña un perro me mordió la nariz y le agarré rabia a todos porque pensaba que eran una amenaza para mi.
Este fue el día que llego Samba a casa
Un día una gran amiga, al yo vivir sola decidió regalarme una perrita (Samba) para que me acompañara. Al principio no sabía si era una buena idea. Pero desde el momento que la vi, fue amor a primera vista. Comencé a quererla, y a disfrutarla cada día. Hoy celebrando sus 4 años, estoy agradecida con Dios y mi amiga (Jeannette) por darme la oportunidad de disfrutar de una hermosa compañía con mi hija Samba.
Termino compartiéndote una nota que una vez leí y me pareció muy cierto. Algunas cosas que podemos aprender de los perros:
- Correr al encuentro de alguien que amas, cuando llega a casa.
- Nunca perderte una oportunidad de salir a pasear en carro.
- Mostrarles a los demás cuándo están invadiendo tu territorio.
- Tomar una siesta al mediodía y estirarte antes de levantarte.
- Correr, brincar y jugar todos los días.
- Intentar llevarte bien con el prójimo y dejar que las personas te toquen.
- No morder, cuando un simple gruñido resuelve la situación.
- En días calurosos, detenerte para rodar por el pasto, beber mucha agua y acostarte bajo la sombra de un árbol.
- Danzar y balancear todo tu cuerpo cuando estás feliz.
- Sin importar las veces que alguien te lastime, regresar y hacer nuevamente las paces… sin sentirte culpable.
- Aprovechar el placer de una larga caminata.
- Alimentarte con gusto y entusiasmo, pero comer sólo lo suficiente.
- Ser leal.
- Nunca pretender ser lo que no eres.
- Y lo más importante: permanecer silencioso cuando alguien está nervioso o triste, quedándote cerca para mostrarle que tú estás allí para consolarlo.
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